La carta abierta de varios cientos científicos y periodistas científicos rusos

Nosotros, cien­tí­fi­cos y peri­odi­stas cien­tí­fi­cos de Rusia declaramos:

Nuestra deci­di­da pro­tes­ta con­tra las accio­nes mili­t­ares lanzadas por las fuerz­as arma­das de nues­tro país en el ter­ri­to­rio de Ucrania. Este paso fatal con­du­ce a una enor­me pérdi­da de vidas y soca­va los cimi­ent­os del sis­te­ma exis­ten­te de segu­ri­dad inter­na­cio­nal. La responsa­bil­idad de desa­tar una nue­va guer­ra en Europa recae enter­amen­te en Rusia.

No hay jus­ti­fi­ca­ción razonable para esta guer­ra. Los intent­os de uti­li­zar la situ­ación en Donbass como pre­tex­to para des­pleg­ar una ope­ra­ción mili­tar no inspi­ran ningu­na con­fi­anza. Es obvio que Ucrania no repre­sen­ta una amen­a­za para la segu­ri­dad de nues­tro país. La guer­ra con­tra ella es injus­ta y fra­an­ca­men­te inútil.

Ucrania ha sido y sigue sien­do un país cer­ca­no a noso­tros. Muchos de noso­tros tene­mos fami­lia­res en Ucrania, ami­gos y cole­gas en el tra­ba­jo cien­tí­fi­co. Nuestros pad­res, abue­los y bisabue­los lucha­ron jun­tos con­tra el nazis­mo. Desatar una guer­ra por el bien de las ambicio­nes geo­polí­ti­cas del lide­raz­go ruso, impuls­ado por dudo­sas fan­ta­sí­as pseu­do-his­tóri­cas, es una traición cíni­ca a su memoria.

Respetamos la con­di­ción de Estado ucra­nia­no, que se basa en insti­tu­cio­nes demo­crá­ti­cas que real­men­te fun­cio­nen. Somos com­pren­si­v­os con la elección euro­pea de nues­tros veci­nos. Estamos con­ven­ci­dos de que todos los pro­ble­mas en las rela­cio­nes ent­re nues­tros paí­ses pue­den resol­ver­se pacíficamente.

Al desa­tar la guer­ra, Rusia se con­denó al ais­la­mi­en­to inter­na­cio­nal, a la posi­ción de un estado canal­la. Esto signi­fi­ca que noso­tros, los cien­tí­fi­cos, aho­ra no pod­re­mos hacer nues­tro tra­ba­jo nor­mal­men­te: des­pués de todo, rea­li­zar inves­ti­ga­cio­nes cien­tí­fi­cas es impen­sable sin la ple­na coope­ra­ción con cole­gas de otros paí­ses. El ais­la­mi­en­to de Rusia del mun­do signi­fi­ca una mayor degrad­a­ción cul­tu­ral y tec­noló­gi­ca de nues­tro país en aus­en­cia total de per­spec­ti­vas posi­tiv­as. La guer­ra con Ucrania es un paso hacia la nada.

Es amar­go para noso­tros dar­nos cuen­ta de que nues­tro país, que hizo una con­tri­bu­ción decisi­va a la vic­to­ria sob­re el nazis­mo, se ha con­vert­ido aho­ra en el ins­ti­ga­dor de una nue­va guer­ra en el con­ti­nen­te euro­peo. Exigimos el cese inme­dia­to de todas las ope­ra­cio­nes mili­t­ares diri­gi­das con­tra Ucrania. Exigimos res­pe­to por la soberanía y la inte­gri­dad ter­ri­to­ri­al del Estado ucra­nia­no. Exigimos paz para nues­tros países.

(gra­ci­as por la tra­duc­ción a Magdalena Garrido Caballero)

  24.02.2022